La aparición de la guerra, el hambre y los terremotos
En Mateo, capítulo 24, versículos del 6 al 8, dice: “Y habréis de oír de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado! No os alarméis, porque es necesario que todo esto suceda; pero todavía no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y en diferentes lugares habrá hambre y terremotos. Pero todo esto es solo el comienzo de dolores”. Los desastres que se han producido en todo el mundo en los últimos años son cada vez más graves y, para horror del hombre, los terremotos, las inundaciones, las sequías, los incendios forestales, las hambrunas y los brotes de enfermedades son frecuentes y están muy extendidos. El mundo se encuentra en un estado cambiante y turbulento, y la guerra, los actos violentos, los conflictos regionales y los atentados terroristas se producen con frecuencia y siguen agravándose. Por ejemplo, en abril de 2015, dieciséis estados de Estados Unidos descubrieron que tenían el virus de la gripe aviar y los expertos dictaminaron que aquel era el peor brote de gripe aviar en Estados Unidos en 30 años. El 25 de abril de 2015, un terremoto de 8,1 grados en la escala de Richter tuvo lugar en el centro de Nepal, causando alrededor de 9.000 muertos y 22.000 heridos.
 Fue el mayor desastre natural que ha golpeado a Nepal en más de 80 años. Entre noviembre de 2015 y julio de 2016, París, Bruselas y Niza sufrieron varios atentados terroristas que causaron la muerte de al menos 200 personas y más de 700 heridos. En abril de 2016, la India experimentó su peor sequía en 40 años, lo que provocó que más de 300 millones de personas tuvieran problemas para encontrar agua suficiente para beber. Del 4 al 6 de febrero de 2017, debido a las fuertes nevadas, se produjeron una serie de avalanchas a lo largo de la frontera entre Afganistán y Pakistán que causaron la muerte de más de 100 personas y afectaron a 2.617 familias, lo cual dio un total de 15.702 personas. Al amanecer del 1 de abril de 2017, las inundaciones y los deslizamientos de tierra causados por las fuertes lluvias afectaron a Mocoa, Colombia, causando al menos 316 muertos, 332 heridos y 103 desaparecidos. Fue el tercer desastre relacionado con el clima en la historia de Colombia y es considerado el peor que haya afectado a Mocoa. Es precisamente la frecuencia de estos desastres lo que sirve como un recordatorio a la humanidad por parte de Dios y a partir de ellos vemos que esta profecía bíblica se cumplió ya hace mucho y que el Señor ha regresado.